La Madre Caridad Brader
Zahner, es la FUNDADORA DE LAS RELIGIOSAS FRANCISCANAS DE MARIA INMACULADA,
cuya Casa Madre reside en el Convento de Maridíaz-Pasto.
La madre Caridad
Brader, hoy Beata Caridad Brader, nació en Suiza en el año 1860 donde, en plena
juventud, ingresó en una comunidad de religiosas franciscanas dedicadas a la
contemplación y la enseñanza. Junto con otras religiosas marchó como misionera
a Ecuador y, años más tarde, a Colombia, donde pasó el resto de su larga vida.
Para mejor responder a las numerosas y urgentes necesidades de sus gentes,
fundó las Franciscanas de María Inmaculada, congregación que gobernó muchos
años con sabiduría y prudencia, inculcando a sus religiosas tanto la dimensión contemplativa
de sus vidas como su entrega a la acción evangelizadora.
Encauzó
su apostolado principalmente hacia la educación, sobre todo en ambientes pobres
y marginados. Las fundaciones se sucedían donde quiera que la necesidad lo
requería. Cuando se trataba de cubrir una necesidad o de sembrar la semilla de
la Buena Nueva, no existían para ella fronteras ni obstáculo alguno. Amó a los
indígenas y se sacrificó por ellos especialmente en el sur de Colombia y en
Panamá.
Alma
eucarística por excelencia, halló en Jesús sacramentado los valores
espirituales que dieron calor y sentido a su vida. Llevada por ese amor a Jesús
Eucaristía, puso todo su empeño en obtener el privilegio de la Adoración
Perpetua diurna y nocturna, que dejó como el patrimonio más estimado a su
comunidad, junto con el amor y veneración a los sacerdotes como ministro de
Dios.
Amante
de la vida interior, vivía en continua presencia de Dios. Por eso veía en todos
los acontecimientos su mano providente y misericordiosa, y exhortaba a los demás
a «ver en todo la permisión de Dios, y por amor a Él, cumplir gustosamente su
voluntad». De ahí su lema: «Todo por
amor a Dios y como Él lo quiere», que fue el programa de su vida.
A
los 82 años de vida, presintiendo su muerte, exhortaba a sus hijas: «Me voy; no
dejen las buenas obras que tiene entre manos la Congregación, la limosna y
mucha caridad con los pobres, grandísima caridad entre las hermanas, la
adhesión a los obispos y sacerdotes».
El
27 de febrero de 1943, en Pasto (Colombia), de repente dijo a la enfermera:
«Jesús, me muero». Fueron las últimas palabras, con las que entregó su alma al
Señor.
Apenas
se divulgó la noticia de su fallecimiento, comenzó a pasar ante sus restos
mortales una interminable procesión de devotos que pedían reliquias y se
encomendaban a su intercesión.
Los
funerales tuvieron lugar el 2 de marzo de 1943, con la asistencia de
autoridades eclesiásticas y civiles y de una gran multitud de fieles, que
decían: «ha muerto una santa». Después
de su muerte, su tumba ha sido meta constante de devotos que la invocan en sus
necesidades.
SU
LEMA:
“TODO POR
AMOR A DIOS Y COMO EL LO QUIERE”
PROYECCIÓN DEL CARISMA DE LA BEATA MADRE CARIDAD
!SI TÚ QUIERES FORMAR PARTE DE ESTOS ADORADORES, VISITA NUESTRO SANTUARIO Y RECIBE LAS GRACIAS QUE DIARIAMENTE NOS CONCEDE EL SEÑOR
Su pascua fue el 27 de febrero de 1943, cuando tenía 83 años.
En este mes las jóvenes que quieren seguir a Cristo al estilo de Francisco de Asís y de Madre Caridad, renuevan sus promesas y votos en las distintas etapas de la formación.
PROYECCIÓN DEL CARISMA DE LA BEATA MADRE CARIDAD
Uno de los elementos esenciales de nuestro carisma franciscano es la vivencia de la espiritualidad eucarística como contemplación del Misterio Eucarístico y la proyección entre los hermanos a través de la solidaridad y de una presencia significativa como "hermanas menores"
El Santuario de Maridíaz, es un espacio privilegiado para orar, alabar y dar gracias a Jesucristo, presente en la Hostia perpetuamente. Ya se han cumplido 85 años de esta presencia de gracia y bendición para nuestros pueblos especialmente de Nariño, gracias al apoyo de las Hermanas y la participación de los seglares en la adoración diurna y nocturna.
La adoración nocturna se inició el 1 de febrero de 1977, gracias al fervor y entusiasmo de nuestra querida Hermana Deifilia Insuasty y se se mantiene hasta hoy con un grupo de adoradores del Santísimo quienes se turnan hora a hora para para acompañar al Señor con la adoración y la alabanza.
El mes de febrero es un mes especial para nuestra Congregación Franciscana, porque hacemos memoria de los últimos días de permanencia aquí en la tierra de nuestra amada Fundadora La Madre Caridad: su cercanía espiritual, los últimos consejos, el Testamento:
“Me voy. No dejen las buenas obras que tiene entre manos la Congregación: la limosna, mucha caridad con los pobres, grandísima caridad entre las Hermanas, la adhesión a los obispos y sacerdotes como representante de Cristo; trabajar cuanto esté de parte de cada una para que la Congregación vaya en primera fila, y para el progreso de la misma, únicamente para la gloria de Dios y exaltación de la Santa Madre Iglesia”.Su pascua fue el 27 de febrero de 1943, cuando tenía 83 años.
En este mes las jóvenes que quieren seguir a Cristo al estilo de Francisco de Asís y de Madre Caridad, renuevan sus promesas y votos en las distintas etapas de la formación.
La Hermana Rosa Esther Vallejo, HIZO SUS VOTOS PERPETUOS, para servicio de Dios y de los hermanos el 2 de febrero del 2014, día de la vida consagrada.
2222222 no comentan
ResponderEliminarconectesennnnn jjjjj
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